¿Qué nos ocurre?
Está claro que hay algo que no funciona, si tras un supuesto descanso más o menos prolongado volvemos con tan pocas ganas y energías que nos queremos ir otra vez, sería buen momento de hacernos algunas preguntas:
- ¿Nos sentimos realizados y plenos con la actividad profesional que estamos realizando?
- ¿Para qué hacemos lo que hacemos?
- ¿Estamos bien en casa con nuestra familia cuando volvemos a la «rutina»?
- ¿Qué podría cambiar aunque sea pequeño que pudiera dar más sentido a mi trabajo?
- ¿Qué podría quitarme de actividades diarias que me dejara tiempo para hacer lo mismo que hago cuando estoy de vacaciones (tumbarme, visitar museos, deporte, etc.)?
En muchos casos somos nuestro peor jefe, y una de las cosas que hacemos es llenarnos de actividades y obligaciones cuando llegamos de vacaciones, por lo que tardamos muy poco en olvidar aquel plácido descanso y a sentirnos agobiados por la cantidad de actividad que nos imponemos.
Es fundamental distinguir lo importante de lo que es accesorio y poco a poco ir quitando lo accesorio y solo hacer las actividades importantes, e incluso éstas ir viendo la forma de subcontratarlas o delegarlas, de forma que entre nuestra actividad diaria podamos tener ratos o incluso días en que hagamos las mismas actividades que hacemos cuando estamos relajados disfrutando de vacaciones.
Te doy alguna sugerencia:
- Haz una lista de las cosas que menos te motiva realizar.
- Haz una lista de las cosas que haces cuando estas de vacaciones y te satisfacen y te proporcionan paz.
Ahora busca el modo de no hacer una de las cosas de la primera lista (simplificando tu vida, subcontratándola, etc.), por cada una de ellas introduce y haz una de esas cosas que has apuntado en la segunda lista. Date tu tiempo, pero no pares hasta haber sustituido una lista por otra.
Las actividades tienden a ocupar todo el tiempo disponible, ¡se tú quien toma la decisión de que actividades son!
Recuerda que el poder está en ti y que tienes la capacidad de agobiarte o relajarte sin importar el lugar geográfico donde estés, tu relajación o agobio esta en tu mente.