¿Cuántas veces nos enfrascamos en discusiones, en las que perdemos energía y nos dejan en un estado emocional negativo?
En muchas ocasiones, nos dejamos llevar por el ego y nos lanzamos a discutir con el único propósito de terminar llevando razón. En estos casos, si ese es el fin de la misma, no tiene sentido dedicar tiempo y energía, es bueno tomar conciencia y lo antes posible realizarnos las siguientes preguntas:
- ¿Qué es lo mejor que puede pasar si yo termino teniendo razón?
- ¿Qué es lo peor que puede pasar si yo termino sin tener razón?
Y a menos que haya una consecuencia realmente importante, ¿tiene sentido continuar con el conflicto?
Como muchas veces suele ocurrir, el focalizarse en resultados a medio o largo plazo, nos evita la pérdida de tiempo y energía a corto plazo.
Imagen: Scootie