Una productividad exitosa, tiene como base, nuestra capacidad para tomar decisiones, y como bien nos indica William James, no tomar una decisión, es ya una elección en sí misma. Ahora bien, para que esto sea realmente productivo, tienen que ser decisiones activas y conscientes, de lo contrario, estaríamos montados en un vehículo, que va a toda velocidad y sin volante.
¿Por qué considero, que la buena capacidad de tomar decisiones, es la base de una productividad de éxito? Y observa que no estoy diciendo, que tengan que ser decisiones acertadas, sencillamente decisiones conscientes. Pues muy fácil, porque como bien decía Anthony Robbins, nuestras decisiones, dan forma a nuestro destino, y además yo añado, y lo que hacemos tras esas decisiones, es lo que realmente crea nuestra vida.
En muchas ocasiones te habrá pasado, como nos ha pasado a todos, que has “perdido” mucho tiempo, intentando tomar tomar la decisión correcta, incluso llegando a no tomar una verdadera decisión, y finalmente las circunstancias la tomaron por ti, es decir, por esperar y esperar, sucedió algo que ya no te permitía elegir. Ese tiempo que podías haber empleado, para algo productivo, se fue y ya no volverá. En ocasiones el tener que tomar una decisión, nos puede llegar a dejar incluso bloqueados, paralizados. No físicamente, pero sí a nivel de agenda, nos deja sin avanzar, y esto es lo más improductivo que hay.
Una forma de evitar ese bloqueo, es darte un plazo para elegir. Hasta ese momento fijado, investiga todo lo que te pueda ayudar, a ver cuál es la mejor opción y estudia todas las posibilidades (intenta tener si es posible, entre 3 y 5 opciones a elegir, no menos, no más). Y llegado el momento, toma una decisión, elige un camino, y trabaja en él. Piensa que pase lo que pase, siempre podrás en el futuro cambiar de opinión si te das cuenta que te equivocaste, y tomar un nuevo camino, aprovechando lo aprendido. Salvo que seas cirujano, bombero o una profesión, donde no haya vuelta a atrás, siempre podrás reconocer tu error, y volver a comenzar con mayor sabiduría.
Si quieres ser verdaderamente productivo, tienes que entrenarte en tomar decisiones rápidamente y seguir avanzando, cuantas más decisiones seas capaz de tomar más rápidamente, más podrás progresar en lo que te propongas.
Además, no olvides que tomar decisiones acertadas, es algo en lo que puedes entrenarte haciendo repeticiones y después analizando los resultados obtenidos. Es una habilidad fácil de mejorar, solo requiere que lo hagas conscientemente y analices resultados posteriormente.
¿Qué haces cuando tienes que tomar decisiones difíciles? ¿Cómo organizas la información que recopilas antes de elegir una opción? Comparte en los comentarios más abajo tus reflexiones, y así juntos podremos aprender más y llegar más lejos y más rápido.
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