Hay una enorme diferencia entre expresarse con claridad, y expresarse diciendo lo mismo, pero de forma dañina. Como bien decía Abraham Lincoln, considero importante medir las palabras que quieres utilizar al expresarte, y según sean unas u otras, vivirás unas consecuencias u otras, por lo que es importante, pensar cómo vas a decirlo, antes de hacerlo.
Los que hablamos castellano, tenemos la suerte de contar con más de 93.000 palabras que nos ayudarán a expresar lo que deseamos sin dificultad, exactamente lo que deseamos. Porque según lo expresemos de un modo u otro, así nuestra audiencia recibirá el mensaje. Y esto es clave, cuando estamos hablando en público, estamos haciendo mucho más que hablar, estamos expresando ideas, comunicando emociones, incluso trasladando a otras personas vivencias, por lo que habrá palabras mejores que otras, para llevar nuestro mensaje a su mente y a su corazón. No olvidemos que al comunicarnos, no solo lo hacemos entre cerebros, también y principalmente entre corazones.
Por eso te invito a que no tengas miedo a modificar la forma de expresarte, a no tener miedo de estar endulzando el mensaje, a comunicarlo de forma que vaya directo al corazón, y de ese modo será mejor recibido.
No olvidemos que en oratoria, aunque las palabras no son la única pieza clave de nuestro éxito, sí son muy importantes, y transmiten mucho más que su mero significado lingüístico, por lo que te invito a seleccionarlas, así como un buen cocinero selecciona cuidadosamente las especias que darán sabor a su comida, porque tus palabras crearán los matices de sabor que necesita tu mensaje.
Comparte tus reflexiones abajo en los comentarios, juntos aprendemos mucho más. Y si te ha parecido inspirador este contenido, compártelo en tus redes sociales, juntos podemos ayudar a que la comunicación de otros sea mejor, y eso será un beneficio para todos.
Aquí tienes un cuaderno de trabajo, para que puedas utilizarlo con el fin de mejorar tus mensajes al hablar en público.
Para que vivas cambios, has de ponerte en acción. El aprender no es suficiente, se requiere práctica. Baja el cuaderno de trabajo ahora y comienza hoy.