En ocasiones hacemos cosas sin pensar, en otras hacemos cosas pensándolas. A veces sabemos qué queremos hacer y lo hacemos, otras, no lo sabemos y nos quedamos parados ¿te gustaría saber una fórmula infalible que te guiará ante esas disyuntivas que la vida te ofrecerá, y te ayudará a acertar?
Siempre que tenemos que decidir algo, intentamos elegir aquello que nos proporcionará mejores resultados, pero claro, ¿quién puede saberlo con seguridad?. Está claro que por esa vía es difícil elegir una opción, con unas mínimas garantías de acierto. ¿Entonces? hemos de olvidarnos del resultado, ya que como además seguro que intervendrán agentes externos, es casi totalmente impredecible. Elige y decide ponerte en acción, sin tener en cuenta el resultado posible.
Toma tus decisiones importantes de la vida valorando, teniendo en cuenta cuál será tu interpretación de ellas en el futuro, más allá del resultado. Un día cualquiera de ese futuro, con respecto a esa elección, todos nos plantearemos dos posibles alternativas, o bien estaremos satisfechos y alegres de haberlo decidido y vivido, o arrepentidos de no haberlo intentado.
Vive tu vida de modo que cuando un día mires atrás, estés contento de lo vivido, y si volvieras ha nacer, te gustara volver a vivirlo igual.
Ahora es el momento de elegir: «que bueno haberlo hecho o intentado» o «que pena no haberlo hecho o intentado», tienes el control, es tu decisión.
Imagen: Depression Relief and conquering mental adversity with a pencil eraser removing a tear drop from a close up of a human face and eye as a concept of emotional support and therapy. Fuente: Shutterstock