¿Cuántas veces por hacer la mejor novela nunca comenzamos o terminamos una? ¿Cuántas veces por que sea perfecto hemos terminado por no finalizar eso que queríamos hacer?
También en muchas ocasiones se nos presentan dos propuestas parecidas, dos ofertas de empleo, de proveedores, oportunidades en general. Y en verdad parecen idénticas, pero es justo ahí cuando nos vamos al detalle cuando podemos observar que nada es idéntico.
Invito a que valoremos los pequeños detalles, porque como ya hablamos en una ocasión aplicados al liderazgo, si añadimos a la ecuación el factor tiempo, es en esos pequeños e insignificantes detalles donde estarán las grandes diferencias que incluso pueden lograr que alcancemos el fracaso o el éxito en nuestro proyecto.
Tal vez el precio del proveedor sea mejor uno, pero tal vez tenga una mayor garantía el otro, o el pequeño detalle esté en la cobertura de la garantía. Tal vez no podamos adquirir la fantástica tecnología que nos haría brillar, pero con la tecnología que tenemos al alcance, ¿qué podemos hacer?. Recordemos que hay programas de televisión que se realizan con una cámara de mano y un poco de edición, incluso hay vídeos colgados de aceptable calidad realizados con móviles.
Cada vez que te embarques en un nuevo proyecto, te invitaría a que te lanzaras a hacerlo suficientemente bueno, no ha realizar el mejor proyecto. Cómo dicen los Japoneses «Kaizen«, la mejora continua, mejora cada vez un poquito, no es cosa de dar zancadas, solo de mejorar a cada paso.
Imagen: luckyhumek