Así es de simple, el poder está dividido, y lo ostentan quienes mandan y quienes se oponen a los que mandan. Puedes verlo en política: el gobierno y los opositores. También en la empresa: los directivos y los sindicatos. Y en muchas más estructuras y organizaciones puedes comprobar que es así también. Y la pregunta que queda en el aire es sencilla ¿Tú qué pintas en esto? ¿Qué pintamos los demás?
Pues la verdad es que pintas lo que tú decidas pintar. Es absolutamente cierto, que en este lado del planeta que denominamos «desarrollado», la esclavitud física se abolió hace ya muchos años. Pero no ha sido una abolición al 100%, porque en verdad fue un cambio, las cadenas se transformaron en hipotecas, coches, ropa de marca y tantas otras obligaciones que inconscientemente más que consciente, hemos adquirido y además sentimos la misteriosa necesidad de mantener.
No es real, yo mismo he tenido éxito empresarial y he ganado mucho dinero, y yo también he pasado por crisis de distintos tipos que me han llevado a deudas y muy serias dificultades económicas, como para no poder pagar ni el ADSL, y puedo asegurarte que la ropa de marca, o la casa de tantos miles de euros, no pudieron darme ni una pizca de felicidad, ni siquiera de sosiego ante la situación dura que vivía. Ahora bien, nada dura eternamente, ni siquiera los malos momentos.
Tomas el poder, cuando decides ser el creador de tu destino y dejas de ir de un lado a otro según te empuje la corriente.
Tomas el poder, cuando te haces responsable de todo lo que te sucede, porque solo alguien que se siente responsable de algo, es quien toma medidas y provoca cambios.
Tomas el poder, cuando eres tu propia oposición y te cuestionas seriamente tus decisiones, no de forma enfermiza que te inhabilite para avanzar, sino para valorar distintas opciones, y así tomar la mejor decisión según quién eres y lo que sabes en ese momento vital.
Con esto no estoy diciendo que tengas que emprender y montar tu empresa, lo que digo es que el camino es emprender y crear tu vida. De donde procedan los ingresos es indistinto, sean de una nómina o una factura. Lo importante es, que puedas tomar conciencia de la amplitud de vida que tienes ante ti y que no estás aprovechando. Lo importante es que dejes de postergar hacer lo que sabes que tienes que hacer, y tomes la decisión de vivir una vida a pleno rendimiento y disfrute.
Sí, ya sé que es fácil decirlo, pero claro, ¿y los riesgos? El riesgo no es intentar vivir la vida que quieres y que algo salga mal, el verdadero riesgo es vivir la vida que no quieres y que todo salga bien.
El nacer implica el mayor riesgo que vas a vivir, y que además es uno del que ninguno nos escaparemos tarde o temprano, entonces ¿no es mejor aprovechar este tiempo que se nos ha dado? Sea la cantidad de tiempo que sea la que aún nos quede.
¿Quieres conciliar con tu familia y poder ajustar tus horarios de trabajo para poder disfrutar de tus hijos y tu pareja? ¡Toma el poder!
Cuando tomas la decisión de controlar tu destino, se rompen todas esas cadenas que más mentales que físicas, nos retienen para cambiar de trabajo, profesión o lugar de residencia. Porque la vida es mucho más de lo que nos han contado.
Es posible hacerlo, cada vez somos muchos más los que tomamos el poder, lo veo cada día en las sesiones de Coaching con mis clientes, en las formaciones con mis alumnos, somos muchos, muchos los que estamos rompiendo el cascarón donde vivíamos (en ocasiones creado por nosotros mismos), y construyendo una nueva vida que nos permite fluir más con nuestro momento vital, y con el momento social que estamos viviendo.
La tecnología es una gran aliada para provocar este cambio, pero no es lo más importante.La clave está en que de verdad creas que es posible, tomes la decisión de hacerlo y comiences a diseñar el camino que lo haga posible. Sin ir más lejos, aquí en el blog tienes muchísimo material para comenzar, y además en el futuro próximo habrá aún mucho más.
Yo no puedo decidir por ti, nadie puede, pero la ayuda si te la puedo dar, la puedes encontrar en cientos sino miles de rincones en Internet, pero quien ha de girar la llave que abrirá la puerta de un nuevo futuro donde tomas el poder, eres tú.
El mejor momento para comenzar, ya sabes que fue hace mucho tiempo, el segundo mejor momento es ahora.