La vida no siempre es fácil, pero como dijo el neurólogo y psiquiatra austriaco, que sobrevivió a varios campos de concentración nazis Viktor Frankl, «si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento».
Y así es. Esta afirmación, la hizo tras estudiar el comportamiento de los prisioneros en los campos de concentración, y como respuesta a la pregunta que se hacía de ¿por qué unos sobrevivían y otros no? cuando además, en muchas ocasiones, los que aparentemente tenían más fortaleza física sucumbían, y los más débiles físicamente hablando, conseguían llegar al día siguiente. Fue su mentalidad, lo que los anglosajones llaman Mindset, lo que les permitió seguir adelante, aun pese a todo lo que estaban viviendo en esos momentos.
Para conocer más de su investigación,
te recomiendo su libro «El hombre en busca de sentido», para mí un libro de cabecera. |
Hoy día, podría decirse según distintos estudios e investigaciones, que una gran parte del éxito en cualquier ámbito de la vida, es debido a nuestro mindset, a la mentalidad que hemos desarrollado, y una buena parte de ésta, es la que nos hace levantarnos cada vez que nos caemoso, y esto es gracias, no a los hechos, sino a la perspectiva que tomamos, al significado que damos a lo que sucede, esto es lo que hace que podamos seguir avanzando pese a todo, en espera de esa recompensa.
Cualquier deportista de élite te puede confirmar, que lo que le hace entrenar duramente, lo que le hace esforzarse día a día, en espera de poder algún día obtener su recompensa, es su forma de ver las cosas, su actitud frente a aplazar los deseos en el corto plazo, a cambio de lograr algo mayor en el largo plazo.
Lo importante, es no perder este pensamiento de vista. Y que cada vez que surja la tentación de caer en el victimismo, lo tengas presente, y decidas cambiar la actitud, cambiar tu forma de pensar, y decidas hacer algo para modificar esa situación en el futuro. Esto no significa que no seas víctima, significa que te haya tocado vivir, lo que te haya tocado vivir, tomas la decisión consciente, comprometida y responsable, de hacer lo que tienes que hacer para mejorar como persona, y para mejorar tu vida y en consecuencia tus resultados.
Al final recuerda, que no siempre podemos elegir las cartas que nos ha tocado jugar, pero sí que podemos elegir cómo jugarlas, y esto, por insignificante que pueda parecer, es lo que marca la diferencia.
¿Qué opinas de la cita de Viktor Frankl? ¿Qué te cuentas para seguir avanzando, cuando te suceden cosas que te parecen injustas? Me encantaría conocer tus respuestas a estas preguntas, u otras reflexiones que esto te sugiera, compártelo en los comentarios, así entre todos podemos aprender mucho más. Y si te ha gustado o inspirado este contenido, te invito a que lo compartas en tus redes sociales, porque juntos podemos ayudar a que muchas más personas, superen cualquier situación que estén viviendo, o al menos, aportarles inspiración.