Ser irremplazable no es un seguro para tener siempre trabajo, pero se acerca bastante. Lo que sí es totalmente seguro, es que si lo que ofreces, lo ofrece también muchas otras personas, entonces lo único que puedes hacer es ser más barato, y esto termina no siendo negocio, ni siquiera un mal negocio.
Estamos viviendo un nuevo cambio, donde la globalización es tan real y habitual, que ni siquiera es noticia. Todas las Universidades y consultoras que se precien, de ser capaces de predecir el futuro, profetizan un rápido incremento de la automatización, a través de la tecnología en casi cualquier industria, no importan las cifras ni cuantos años tardará en producirse este cambio, lo que es claro, es que se producirá y seguramente más pronto que tarde. Es normal, es mucho más rentable para una empresa y mucho más eficaz en ciertos casos el automatizar con software o robots, que prestar el servicio con seres humanos, tal y como se ha venido haciendo.
¿Esto que significa para ti en el futuro próximo? que como profesional (da igual que seas empresario, freelance o trabajes por cuenta ajena aún), tu nivel de competitividad va a resultar crítico para poder seguir trabajando y que de algún modo, alguien te pague por ello. Las tasas de paro aumentarán, y la necesidad de reciclarse será alta. Por ello es crítico que cuanto antes, comiences a trabajar para poder ser «irremplazable».
Ya el siglo pasado, la conocida diseñadora Coco Chanel, nos dijo que “Para ser irremplazable, uno debe buscar siempre ser diferente». ¿En qué eres tú diferente a los demás? no, me refiero a realmente diferente. Y por otro lado, esa o esas diferencias ¿son percibidas por el resto de personas? porque si los demás no lo perciben, es como si no existieran.
Lo primero, y tal y como ya hablamos, es importante que desarrolles tu marca personal desde dentro, no que la crees artificialmente, de este modo, esas diferencias que has ido desarrollando con el paso del tiempo (a través de tus aprendizajes y experiencias vividas, que han determinado cómo piensas, sientes y quién eres ahora), podrán reflejarse más fácilmente en tu marca personal. Para ello, lo primero es mirar hacia dentro y ver qué opinión tienes de ti, ya que lo que pienses de ti, será lo que de un modo u otro terminarás, mostrando de forma natural al mundo.
A partir de aquí, es clave que prestes atención a la actitud que tienes habitualmente, y más aún cuando interactuas con otras personas, porque dependiendo de cuál sea ésta, así será tu comportamiento, tu forma de actuar, y esto será recordado por las personas a las que te diriges. Recordarán cómo tus acciones les han hecho sentir.
Bien, este es un principio y unos pocos pasos, para poder comenzar a convertirte en irremplazable, porque si en tu presencia esas personas, se sienten de una forma especial, única, entonces querrán más tiempo contigo y no con otras personas, aunque éstas puedan prestarles el mismo servicio.
¿Qué opinas del futuro que nos espera? ¿crees que es posible ser irremplazable? Me encantaría conocer tus reflexiones al respecto, las puedes compartir más abajo en los comentarios, juntos podemos aprender mucho más. Y si te ha gustado o aportado este contenido, te invito a que lo compartas en tus redes sociales, así juntos podemos ayudar a muchas más personas, a que desarrollen una marca personal tan buena, que les ayude a avanzar en este futuro que nos espera.