Son muchas las enseñanzas que Miguel de Cervantes nos dejó, en las locas aventuras de Don Quijote, pero como maravillosamente expresa Franz Kafka, la mayor desgracia que sufrió el gran caballero, fue la de tener como compañero, a su “realista” amigo Sancho Panza.
El liderazgo conlleva un buen grado de fantasía, bastante más que de realidad. Por supuesto que un líder, ha de ser realista con lo que es posible y lo que no, o podría llevar a su equipo a la locura. Pero ¿no fue una locura crear el primer avión? ¿o el primer submarino? ¿o pensar que habría un ordenador en cada casa, cuando la gran y sabia IBM decía, que no creía que hubiera necesidad de más de tres ordenadores en todo el mundo?
Por lo que en este maridaje de enajenación transitoria y cordura, en el que vivimos en nuestro día a día, es preciso, para poder tener un éxito notable, tener mayor cantidad de locura que de sensatez, para que de este modo se pueda progresar notablemente. Los grandes avances no han sido realizados por personas sensatas precisamente, sino por locos visionarios. Siempre he defendido que la diferencia entre un loco y un genio, muchas veces es el tiempo que se necesita, para que los demás podamos comprender la genialidad que había detrás de ese supuesto delirio.
Si quieres lograr cosas realmente grandes, rodéate de un buen equipo, y lidérales e inflúyeles, desde la genialidad que da el delirio de desear juntos, hacer algo importante.
Me encantaría conocer tu punto de vista al respecto, así como tus reflexiones en los comentarios, así juntos podremos aprender mucho más. Y si te ha gustado este contenido, compártelo en tus redes sociales, juntos podemos ayudar a muchas más personas, a liderar desde la genialidad que da la locura.
Te dejo aquí el cuaderno de trabajo, para ayudarte a crear un punto de locura en tu liderazgo, y así puedas alcanzar metas imposibles y hacerlas realidad.
Bájatelo ahora mismo y comienza ya a avanzar hacia tus sueños, porque el mundo no se cambia solo leyendo.