La responsabilidad de tu aprendizaje, ahora es tuya ¿qué vas a hacer?

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Vivimos un tiempo único, hace siglos la educación y en consecuencia un futuro prometedor era de unos pocos elegidos en la nobleza u otros estratos sociales suficientemente privilegiados, hace no tantos años las puertas de la sabiduría eran más amplias, pero solo ciertas puertas y no para toda la población. Ahora, gracias a Internet tenemos a nuestro alcance casi cualquier tipo de formación en cualquier área de la ciencia, el arte, la literatura, etc. ya no tenemos excusa para no prepararnos y aprender aquello que consideramos importante, ya sea por trabajo o simplemente porque nos apetezca.

Las principales universidades mundiales tienen cursos de todo tipo online, si necesitamos aprender el idioma, hay cursos online de idiomas, si necesitamos practicarlo, están las tecnologías de videoconferencia que nos permiten hacerlo sin movernos de casa, y así podríamos seguir casi indefinidamente. 

Además tenemos, gracias a las redes sociales, acceso a muchas personas cualificadas con las que podemos establecer contacto, preguntar, colaborar, etc. en verdad este es un mundo diferente.

Yo viví la época en la que los trabajos del colegio se hacían con recortables del periódico, ahora los propios alumnos construyen blogs y plataformas de formación online (como han hecho en el Instituto Público de Educación Secundaria ‘Virgen del Castillo» en Lebrija, Sevilla), y ellos mismos son los constructores de su aprendizaje con la guía del profesor. 

Si tienes acceso a Internet, tienes un mundo de posibilidades a tu alcance, ¿cuánto estás aprovechando? ¿en qué sentido te estás desarrollando como persona? ¿estás creciendo como ser humano?

No todo en la vida es aprender, aunque supongo que estarás de acuerdo conmigo en que es un buen principio.

La responsabilidad de tu aprendizaje, ahora es tuya ¿qué vas a hacer?

 

Imagen: E-learning education or internet library. Conceptual image Fuente: Shutterstock

 

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Acerca del autor: Fernando Álvarez
Fernando Álvarez es fundador de la web Desde La Trinchera, y autor principal del blog Inspirándote, en la misma web, desde donde comparte estrategias, tácticas, trucos y herramientas probadas para ayudarte a alcanzar tu máximo rendimiento, alcances más y mejores resultados, y disfrutes plenamente el proceso de lograrlo.
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8 Comments

  1. Mr Z 18 enero, 2014 en 19:24- Responder

    Comparto contigo que los unicos responsbles de la capacitacion somos nosotros. Hoy en dia con internet existen infinitas posibilidades de capacitarnos. Sin embargo debemos hacer un analisis antes de elegir la institucion para aprender.

  2. Fernando 18 enero, 2014 en 20:10- Responder

    Mr Z,
    así es… la oferta es muy grande, hay que elegir bien… ;)))
    Gracias por aportar en La Trinchera ;)))

  3. […] Vivimos un tiempo único, hace siglos la educación y en consecuencia un futuro prometedor era de unos pocos elegidos en la nobleza u otros estratos s  […]

  4. […] echas más en falta. Ahora que no lo tienes, lo echas de menos. Mi planteamiento, aprendido de los coachs, es ¿Qué te apartó en aquel momento? ¿Tu autosuficiencia? ¿La tranquilidad que no lo […]

  5. Salvador 30 enero, 2015 en 10:42- Responder

    Comparto la opinión de que el principal artífice de tu formación eres tú mismo. Máxime con los medios y recursos de hoy en día, eso está claro. La duda que surge inmediata es la capacidad de discernimiento entre tanta oferta, cuales son los parámetros de calidad fiables con los que elegir un camino u otro. Y no me vale que esté «reconocido» por una u otra asociación, organización, etc. porque muchas veces esas estructuras van de la mano de coaches o empresas afines. Es decir: Creo un método o negocio y sucesivamente creo la asociación o grupo que reconoce y avala mi método como óptimo. Qué opináis de esto?

    Un saludo.

    • Fernando 20 febrero, 2015 en 21:37- Responder

      Muy buenas Salvador,
      opino como tu, creo que un certificado o sello no da necesariamente garantía de calidad… ahora bien, testimonios de clientes con la posibilidad de contactar con ellos, para mi es otra cosa… o incluso los mismos clientes en vídeo… al fin de cuentas, quién mejor para decir si algo es bueno, que quien lo ha consumido… no? 😉
      Más allá de eso, siempre esta el famoso «prueba y error»… ya que lo que para uno es bueno puede que para otro no… 😉
      Un abrazo y gracias por pasar por La Trinchera y aportar 😉

  6. Pepe 22 febrero, 2015 en 11:00- Responder

    Namasté Fernando.
    Estoy de acuerdo en parte. Es cierto que si uno se niega a aprender no aprende, y que si quiere aprender, lo hace. Por lo tanto, hasta ahí somos responsables.
    Ahora bien, para poder asumir la responsabilidad en el aprendizaje, hay que asumir una responsabilidad casi absoluta de uno mismo como persona, y esto es un proceso arduo y largo.
    Para aprender, no basta con asumir la responsabilidad del aprendizaje, eso es echar demasiado peso en los estudiantes, en los aprendices, los docentes, padres, etc somos responsables de crear el contexto adecuado para generar motivación, o que esta no decaiga, para facilitar el paso de conocimiento a sabiduría, para crear un entorno, en casa, en el aula que elimine las barreras del aprendizaje. El conocimiento sí está a la mano de todos, para aprender, no basta con asumir la responsabilidad, aunque sin ella no hay aprendizaje.
    Un placer leerte y verte

    • Fernando 8 enero, 2016 en 12:41- Responder

      Namaste Pepe,
      bueno, tal vez no haga falta asumir una responsabilidad casi absoluta… pero es claro que cualquier medida por encima de cero, es mejor que nada…
      Creo que este debate daría para largo… en verdad creo que es más la actitud y responsabilidad de uno con su mismo aprendizaje que el entorno… porque de ser así, podríamos decir a grandes rasgos que se puede aprender más en una super universidad que en una chabola, y la historia ha demostrado que no siempre… pero claro, no es lo mismo un niño de 7 años, que un adulto de 40… por eso digo que efectivamente, entiendo que hay muchos matices según los casos… y según las perspectivas… aunque opino que al final todo se puede simplificar en actitud y responsabilidad… mi madre siempre me decía, que puede más el que quiere que el que puede… 😉
      Un fuerte abrazo y muchas gracias por pasarte La Trinchera y aportar! 😉

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