En los más de 14 años asesorando en la construcción de webs corporativos me encuentro constantemente a grandes profesionales en su campo que me piden una web, en ocasiones me dan la estructura, en otras quieren copiarla de la competencia, y otras en realidad la quieren porque hay que tener web como el que tiene un iPhone porque ahora se lleva eso.
La web es una herramienta al servicio de nuestro negocio, y según nosotros queramos utilizarla así nos aportara clientes, peticiones de información, ventas, soporte postventa, etc. En realidad puede ser si queremos, la mejor arma de nuestro arsenal de guerrillero.
Lo primero es siempre preguntarnos ¿qué queremos que haga para nosotros?
Y en función de la respuesta crearemos la estrategia, estructura, contenido, imágenes, etc.
¿Echarías ingredientes a una cazuela con el único motivo de que cada uno individualmente te gusta? ¿O pensarías en que resultado quieres obtener y luego seleccionarías los ingredientes?