Cómo avanzar cuando sientes el viento en contra

Esta cita, aunque no es precisamente de ahora, parece que Julián Marías tenía muy claro cuál es el comportamiento habitual del español, hoy día, en los tiempos que nos han tocado, estas palabras son absolutamente apropiadas. Y tú puedes pensar, que bien para el país y la política, pero ¿esto que tiene que ver con la empresa y los emprendedores?

Pues fácil, porque cómo haces una cosa, haces todas, y si esta es tu actitud con respecto al país, probablemente sea tu actitud si trabajas por cuenta ajena, y con casi toda certeza, sea también tu actitud en tu propio negocio. En los dos primeros casos, tienes la maravillosa excusa de «¿qué vas a hacer tú, para cambiar el país? si solo eres un ciudadano más». Y en el caso de que trabajes por cuenta ajena, también te dirás «¿qué voy a hacer yo, si la empresa no es mía, si yo no tomo las decisiones importantes?” Visto así, parece que si trabajas por tu cuenta, no tienes escapatoria, pero yo se que sí la tienes, porque ¿qué vas a hacer tú, si la economía está como está y los clientes actúan como actúan?

Es evidente que no pensaron lo mismo, los que iniciaron la revolución francesa o la Primavera Árabe, por poner dos ejemplos. Y tampoco es lo que pensó Steve Jobs (hay que tener en cuenta que no tenía una carrera, ni sus padres eran millonarios), o Walt Disney así como tantos otros. Es evidente que tú formas parte de la totalidad de este mundo, de tu país, de la empresa donde trabajas, de tu familia, etc. y de un modo u otro, tienes la capacidad de generar un movimiento e influir sobre el sistema, no serías el primero que lograra algo así, ni serás el último. Pero de una cosa estoy seguro, tu vida y los resultados que obtienes en ella, depende muchísimo más de ti, que de las circunstancias que te han tocado vivir. De esto no me cabe ninguna duda.

Yo mismo he creado varias empresas, unas han funcionado y otras no, en mi familia no hay nadie que yo conozca, que haya emprendido antes o que dirija ninguna empresa, tampoco mis padres han nadado en la abundancia económica precisamente, pero aun así, pude actuar como consideraba oportuno, y superar crisis como la de las .com en el año 2000-2001, o la actual, aunque ésta, no estoy seguro que pueda decirse que se haya superado, creo que simplemente estamos viviendo un cambio de paradigma, no superando nada en concreto.

Si yo he podido, estoy seguro que tú también puedes, y además, conozco casos en los que con menos recursos, formación y posibilidades en general, han logrado lo que nadie hubiera creído. Y por supuesto, a mí también me dijeron que, porque no, mejor seguía estudiando y me sacaba una oposición o buscaba un trabajo como es debido. ¡Gracias que no les escuché con demasiada atención!

Lo importante es la actitud que tomas, ante las circunstancias que te toca vivir. Eso lo cambia todo, es el punto de inflexión que necesitas, para que cambien las cosas si es que quieres cambiarlas. Y como dicen que dijo Gandhi (parece ser que no es cierto) pero la sabiduría de estas palabras nos es válida, lo dijera quién lo dijera: “sé el cambio que quieres ver en el mundo” o dicho de otra manera, un barco comienza a hundirse con el primer agujero, si no se tapa, da igual el tamaño del barco.

Habitualmente, la mejor forma para cambiar la actitud no pro-activa, por una más eficiente, es tomar conciencia de esos momentos en los que nos quejamos ¿de qué sueles quejarte con frecuencia? ¿y tú, qué haces al respecto? ¿tiene alguna utilidad seguir quejándote? ¿podrías hacer algo mejor, aunque solo fuera un poco, que cambiara las cosas? ¿cómo puedes influir en otros, para que se unan a tu causa y generéis juntos un movimiento, que provoque un punto de inflexión? 

Me encantaría conocer tus reflexiones y experiencias propias, comenta más abajo, y recuerda que juntos podemos aprender mucho más. Y si te ha gustado este contenido, compártelo en tus redes sociales, podría inspirar a más personas, y quién sabe, tal vez sea la revolución que necesitamos para encaminar aquellas cosas que van por mal rumbo.