Me llego a través de Belén Soler este cortometraje de Manuel Ibáñez, que me sorprendió por su claridad, brevedad y contundencia a la hora de explicar el sencillo concepto: Las circunstancias son las que son, las consecuencias que tu vives es el resultado de quién eres cuando afrontas esas circunstancias, y esto determinará tu futuro.
Antes de seguir leyendo, te invito a que veas el vídeo… te hará pensar…
Y ahora te pregunto, sea cuál sea la circunstancia que vivas, ¿Quién eres?
Enlace a video: https://www.youtube.com/watch?v=K4g5SgSyPOg
Acerca del autor: Fernando Álvarez
Fernando Álvarez es fundador de la web Desde La Trinchera, y autor principal del blog Inspirándote,
en la misma web, desde donde comparte estrategias, tácticas, trucos y herramientas probadas para ayudarte a alcanzar
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El ser humano necesita pruebas para pulir su carácter. Pero lo más importante es: Cómo reaccionamos frente a esas pruebas. La historia según me contaron hace tiempo lleva décadas dando la vuelta al mundo. En el cortometraje cogieron la esencia, os la dejo a continuación.
– Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles.
No sabía cómo hacer para seguir adelante y que a veces creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo.
En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un bowl. Sacó los huevos y los colocó en otro bowl. Coló el café y lo puso en un tercer bowl.
Mirando a su hija le dijo: «Querida, ¿qué ves?» «Zanahorias, huevos y café» fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Despues de sacarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.
Humildemente la hija preguntó: «¿Qué significa esto, Padre?» El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.
La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer.
El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.
Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
«¿Cual eres tú?», le preguntó a su hija. «Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?. ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?» ¿Y cómo eres tú, amigo? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor.Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor.
Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.
¿Cómo manejas la adversidad? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?
Un abrazo,
@javieraragon
Javier,
muchas gracias por compartir esta misma historia que además la cuenta con ciertos matices que enriquecen aun más la del vídeo…
enorme , en tan solo 3 minutos resumimos un pensamiento que deberiamos llevar en la frente, PUEDO TRANSFORMAR LA ADVERSIDAD ,
Gabriel,
siempre podemos… e incluso podemos dejar que la adversidad nos transforme, ¿en qué nos transforma? es nuestra elección… aprovechemos bien esa oportunidad 😉
Muchas gracias por pasarte por La Trinchera y comentar!
La verdad es que el corto es un fiel reflejo de una situación que por desgracia se está dando en muchas casas…Creo que en los momentos en que te hayas convertido en zanahoria, debes hacerte huevo para llegar a ser café y cambiar el mundo. Nunca hay que tirar la toalla, nunca, porque eso es de las pocas cosas que sí está en nuestras manos, y no nos lo podemos permitir.
Gracias por compartir el vídeo, y gracias también a Vicky (@labonanni)!! ;D
#mañanamasymejor
Jesús,
la toalla nunca…. ya lo decía aquí: ¡Jamás te rindas! de nosotros depende… y al final la última vez que te levantas es la que cuenta… por ella se miden el resto… 😉
Muchas gracias por pasarte y comentar en La Trinchera!
[…] Lo vi en La Trinchera.com […]
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Me llego a través de Belén Soler este cortometraje de Manuel Ibáñez, que me sorprendió por su claridad, brevedad y contundencia a la hora de explicar el sencillo concepto: Las circunstancias son las que son, las consecue…..
Impresionante!!!. Por supuesto, me apunto a ser huevo!.
Fernando, comparto este video en mi página!.
Azu,
Muchas gracias ;))
Quizá un poco evidente y simplón el video, pero el mensaje es súper potente. A mí, me gusta parafrasear a Ortega y Gasset pensando que: Yo soy yo, y mi interpretación de mis circunstancias. Un saludo
@rmontalvo
Raúl,
muchas veces lo sencillo (que no simplón) es lo que mejor llega y más se necesita… no crees? ;))
Grande Ortega y Gasset… sobre todo en la parte de «y lo que interpreto de»…
Muchas gracias por pasar por La Trinchera y comentar! 😉
uhmm. bueno es un vídeo muy interesante transformador, que me dejó pensando mucho….. a mi parecer creo que rtodos pasamos por esas tres etapas ya que frente a cualquier fracaso o perdida que tengamos nos debilitamos y con el pasar del tiempo nos volvemos duros y ya no creemos en nada, todo esto tiene su fin ya que una persona no puede ser dura y reacia toda la vida tiene que haber un hecho k lo haga cambiar cpn la finalidad de no seguir sufriendo….
el blog es un éxito gracias por todo…
Rosita,
Muchas gracias!!! y gracias por pasar por La Trinchera y comentar!!
Siento ir en contra corriente.Si bien comparto que lo ideal es ser café y cambiar el entorno …soy zanahoria y con pocos visos de ser otra cosa.
Saludos.
Ángel,
pues yo encantado de que alguien vaya contra la corriente, eso hace pensar a todos… da otra perspectiva… ahora, la pregunta ¿es bueno para ti ir contra corriente? si es que si, genial… ¿ser zanahoria es ir contra corriente?… yo diferenciaría de lo que las personas hablan de lo que hacen, no siempre coincide… 😉
Muchas gracias por pasar por La Trinchera y comentar!
Fantástica historia, gracias por compartirla, yo creo que a veces somos zanahoria, otras huevos y hay que aspirar a ser café…..
Gricell,
gracias por compartir en La Trinchera…. yo pienso que según el caso puede ser necesario ser cualquiera de las tres… 😉
“Nunca dejes de soñar”
Hay historias que contar, mil recuerdos que recordar, aunque muchos he dejado atrás…
Y cada día sale el sol, siempre la calma volverá…
Y solo hay que seguir, vivir, todo lo que ves poder escribir.
Y solo hay que poder sentir que sea así, por lo que deseas nunca dejar de luchar.
Y solo hay que caminar poder vivir, tus alas siempre se abrirán podrás volar, el cielo te hará tocar y poco a poco creerás un poco mas…
Coro
Y nunca dejes de soñar, cada cosa que hagas todo brillara. Todo siempre será especial, mil puertas el mundo a ti te abrirá.
Y nunca dejes de soñar, que la vida te premia en cada paso que das.
Y siempre debes de intentar, el infinito tus manos pronto tocara. Es mágico ese lugar solo nunca dejes de soñar.
Instrumental
Siempre he querido ir de Londres hasta parís, visitar a nueva York a Venecia y ecuador, y conocer el mundo entero…
A veces he querido dejar todo atrás, porque en el destino es difícil caminar…
Y cada día sale el sol, siempre la calma volverá…
Y solo hay que seguir, vivir, todo lo que ves poder escribir.
Y solo hay que poder sentir que sea así, por lo que deseas nunca dejar de luchar.
Y solo hay que caminar poder vivir, tus alas siempre se abrirán podrás volar, el cielo te hará tocar y poco a poco creerás un poco mas…
Arisca,
Gracias por compartir tan lindas palabras…. solo hay que seguir… ;)))
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