Parece que Jean de Gerson, estuviera de vuelta cuando dijo: «al final, no os preguntarán qué habéis sabido, sino qué habéis hecho». Porque efectivamente el saber, además de no ocupar lugar, es fantástico, cuanto más sabes, más comprendes y más amplias tu perspectiva y tu forma de pensar, es genial. Pero si no haces nada, con toda esa sabiduría, entonces ¿de qué te sirve tenerla?
Tus éxitos, tus mejores resultados, no los logras con la acumulación de conocimiento, sino con la puesta en práctica de ese conocimiento.
Soy el primero que me compro más libros, de los que me dará tiempo a leer en esta vida. Que leo más libros, de los que podré poner en práctica. Y además, lo mismo me sucede con los cursos, tanto online, como presenciales, no dejo de ir a unos y otros, de estar en constante aprendizaje, de observarlo todo y buscar el aprendizaje en cada cosa que veo, propia o ajena. Ahora bien, si solo se quedara ahí, de qué serviría, si no pudiera llevarlo a la práctica, en primer lugar en mí mismo, y en segundo lugar, ayudar a otros a que también lo hagan, serían conocimientos estériles, que no darían más frutos que la mera existencia de ellos mismos.
Y para poder disponer de tiempo para hacer, tenemos también que estructurar las fuentes de conocimiento que absorbemos, posiblemente reducirlas también, porque si no tienes tiempo, para poner en práctica lo aprendido, entonces tendrás que fabricar ese tiempo, ¿no? y la mejor y más práctica forma de fabricarlo, es quitar cosas de la agenda, y el tiempo que pasamos adquiriendo conocimientos, en este caso puede ser un punto bueno de partida.
Por otro lado, cada vez que vayas a leer un libro, hacer un curso, o cualquier otra actividad para adquirir más sabiduría, no solo planifiques ese tiempo, también reserva espacio de tiempo en tu agenda, para poner en práctica lo aprendido, de lo contrario, siempre surgirá algo importante que hacer y nunca llegarás a implementar lo aprendido, por lo que el beneficio de esa actividad, se verá reducido notablemente.
Recuerda que ser más productivo, no consiste en hacer más cosas en menos tiempo, sino en hacer lo importante, en la forma más eficiente y en el menor tiempo necesario, que es muy distinto.
Aprende como si no tuvieras otra cosa que hacer, pon en práctica lo aprendido, como si tu futuro dependiera de ello, porque así es.
Y no olvides que la práctica, te proporcionará más conocimiento, del que meramente te da la teoría, mucho más.
¿Cuántos cursos o libros que no has hecho o leído tienes? ¿por qué compras más de lo que usas? ¿cómo vas a cambiar esta inercia? Cuéntanos en los comentarios como es tu caso, y qué soluciones has implementado ya o en breve, juntos podemos aprender mucho más.
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«Saber no es suficiente, debemos aplicar. Querer no es suficiente, debemos actuar» B. Lee
Esta máxima hace tiempo que la llevo a mi vida. Cada vez con más constancia. Creo que si algo puede hacer que mi vida siga estando «como siempre» más allá de los métodos que aprenda, de todos los libros de autoayuda que haya leído, terapias y cursos que he hecho es solo por 2 únicos y principales motivos: El juego de la Victima y El Saboteador interior.
Estos dos factores son el lastre de cualquier cambio que desee generar en mi vida. No importa cuánto desee ese cambio u objetivo. Por muy buena que sea la técnica de entrenamiento de un músculo, si no lo entrenas, si no aplicas, el músculo no crecerá!
Me ha ocurrido muchas veces con personas asiduas a cursos y libros, cuando les pregunto si les funciona, responden que no o vagamente y cuando les pregunto si lo han puesto en práctica, se sorprenden dándose cuenta que en realidad solo se han quedado en la teoría. Curioso…
Gracias Fernando por tu valiosa aportación que tanto me ayuda a recordar algunas cosas y descubrir otras. Un abrazo desde esta trinchera!
Muy buenas Tanya,
muy buena la cita de Bruce!!!!! muy clara, muy directa y muy cierta… 🙂 Buenísima para llevarla en la mochila… 😉
Totalmente… en el teatro de la vida, muchas veces somos víctimas o somos saboteadores… es importantísimo salir de esa actuación y liberarnos… 🙂
Científicamente el cerebro no se reconoce como músculo, pero metafóricamente realmente lo es… cuánto más lo entrenas, más crece y se desarrolla… es importante elegir el tipo de entrenamiento que elegimos… 😉
Jejejejee es que es mucho más fácil escuchar y luego criticar el «por qué eso no puede funcionar», que ponerlo en práctica y luego poder hablar con propiedad… infinitamente más cómodo y relajado… jejejeje
Muchas gracias a ti Tanya!!!!! por estar entre trincheras y seguir queriendo avanzar!!! aun pese a las balas!!!! 😀 😉
Te mando un fortísimo abrazo!