El verdadero indicador del liderazgo es la influencia, nada más y nada menos.
John C. Maxwell – Experto en liderazgo
Efectivamente, tal y como lo dice el señor Maxwell, la influencia es no solo un indicador de liderazgo, me atrevería a decir que es «el indicador» del liderazgo, pensemos por un momento:
- ¿Se puede liderar sin influir?
- ¿Se puede influir sin convertirse en un líder?
La influencia es una capacidad que en realidad todos tenemos innata desde que nacemos, las primeras personas en las que influimos son nuestros padres, luego nuestros compañeros de colegio y así sucesivamente. A la par, todas estas y otras personas también influyen en nosotros.
La diferencia es cuando ejerces la influencia de forma consciente y en una dirección concreta que lleve a todos a un lugar deseado, es entonces cuando te conviertes en su líder.
Como emprendedor, es crucial que seas capaz de influir en las personas que te rodean: colaboradores, clientes, proveedores, etc. ya que esto facilitará en gran medida tu posibilidad de éxito en lo que te propongas, sea lo que sea.
¿Qué vas a hacer hoy para mejorar tu influencia?
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Influir con eficacia constituye la habilidad más importante para aquel que se precie de líder o de buen jefe. En un entorno de negocios, a mi entender, no existe otra habilidad que defina tan claramente la línea que separa a los competentes frente a los mediocres o ineptos.
Pero no solamente en el mundo de los negocios se requiere esta habilidad; puede ser mucho más importante y retador incluso en tu vida personal. Se dice que si eres capaz de convencer a un niño de que se vaya a la cama sin protestar, podrás hacer lo que te propongas en tu negocio 😀
Un cálido saludo digital, Fernando
Gracias por compartir José Ignacio….
no me conocía el dicho del niño, muy bueno… ;)))
Un saludo y gracias por pasar por La Trinchera! 😉
Lástima que la influencia es una capacidad muy difícil de medir y por ello de desarrollar. No obstante, la influencia es como las armas nucleares para los países ricos, si alguien las tiene, más vale que seas tú.
Bueno, aunque no haya una forma muy cuantitativa de medirla, si que entiendo que se puede medir en función de los logros que consigues en base a lo que otras personas hacen y a la felicidad (no cabreo) que esas personas tienen por hacerlas, no? 😉
¿qué opinas?
Gracias por pasarte por La Trinchera! 😉
Hola Fernando,
El tema de la influencia siempre me parece muy oportuno, y me ha gustao como lo has planteado.
Cuando se trata de servicio y atención al cliente, no existe ninguna circunstancia en la que no estés influyendo en las personas que están frente a ti y en las que están a tu alrededor.
Siempre estás influyendo en la gente que atiendes, bien sea de manera positiva o negativa. Inclusive, se podría decir que no hay influencia «neutra» cuando de interacción humana se trata.
Se influye con lo que le dices y les haces, pero también con lo que dejas de decirle o hacerle. Así que el concepto de influencia permite entender mucho mejor el alcance real de la atención. Esta idea la amplío un poco más en esta breve reseña: Atender no es igual a atender bien: http://bit.ly/utC6QW.
Gracias por la oportunidad de compartir. Saludos cordiales.